lunes, 4 de febrero de 2019

La vida alquilada


En vez de mi Cuarto Propio
le dije a Virginia:
tengo un lavarropas
con el que lavo la ropa de los otros
la superación
no siempre es cosa de los años
no es consecutiva
y a veces caminamos a la inversa
Virginia/ al Cuarto Propio ahora sólo lo alquilamos
como a la vida
o acaso Wolf cuando te fuiste
no te despediste de lo que amabas
como lo haremos nosotras en este siglo XXI
donde aún nos siguen tocando la retaguardia
Te acordás Virginia de la palabra sagrada/ Respeto
Aquí muere una mujer por día
y el mundo sigue girando
con sus Cuartos Propios llenos de sangre
Y ellos siguen diciendo que nos hacen el amor.

sábado, 3 de noviembre de 2018

La Marilyn.


Hoy la verás con las ojeras grises/
los labios despintados/
migajas rodando por su falda/
sus botas desdentadas/
y el amor de panfleto/
sus pestañas ahogándose en el rimel /
el olor ácido
y el aura desvaída.
Lo que veas / será cosecha arrasada
si ella fue tu Marilyn/
no vuelvas/

los esqueletos pierden la elegancia.  



Mención de honor 62º CONCURSO INTERNACIONAL DE POESIA Y NARRATIVA

“ENSAMBLANDO PALABRAS 2018”

sábado, 20 de octubre de 2018

Tríptica la vida







Ya es tarde

la madrugada muda su piel de luna

y la humanidad

se agacha para cubrir sus pies

mientras el faquir descubre la fuerza de los suyos

caminando sobre brasas

y la serpiente cuelga su piel vieja en una percha

y la nueva con alfileres/ la entalla

En el otro extremo/

desde la estación se escucha el silbato

un tren parte/ y a esa misma hora en punto

ya es tarde para alguien

Una calandria se apea al borde de la ventanilla

y soporta el movimiento hasta la primera estación/

baja al andén/ es la primera vez

que se traslada cinco kilómetros sin alas

Enfrente/ desde el bar del pueblo

el ciruja emblema

se despide de la pobreza

dice haber encontrado en su cama umbral

un boleto capicúa

y se seca sus lágrimas locas



con la miga de un pan seco

Detrás de las paredes.







Como el asfalto en el verano

la olla humeaba

El reloj de la cocina esparcía tic tacs

entre los puerros

las cebollas

los ajos

No era tiempo de esperar

pero había un aire

de espera caminando por la casa

Alguien por parir

en el barrio

y el perro alzado huyendo

tras el anzuelo de un olor

A la clueca bataraza

aún no se le abrían las cáscaras

A mamá algo le pasaba

iba muda con su franela

quitando un polvo imaginario

Había noticias que a mí no me daban

Mi padre se había quedado

por no afiliarse / sin trabajo

Eran tiempos de estirar la masa

de usar la ropa vieja del hermano

de navidad sin nueces

las luces y las fiestas

muy lejos brillando

A los niños nos mentían

sin saber

que éramos sabios

detrás de las paredes escuchando



     Poema del libro Antología poética , premio 1917 de Los Cuatro Vientos.



miércoles, 12 de septiembre de 2018

Infidelidad





El árbol familiar

El árbol de Levas

El árbol de la infancia

El escondite en el níspero

El árbol donde estudié ser raíz

El que imité en su fortaleza

La higuera con sus hijos y su sombra

siempre hubo un árbol en mi vida

con el que te fui infiel.

sábado, 25 de agosto de 2018


Susana Trajtemberg : Artista Plástica, poeta y narradora. Reside en Mar del Plata, nacida en Remedios de Escalada . Primer premio XXXVI Certamen Internacional de Poeía y narrativa breve 2017. Primer premio Poesía. Con edición de libro.Editorial de Los Cuatro Vientos.





martes, 20 de marzo de 2018

El escondite perfecto.





Fui una niña que vivía perdiéndose. Me escondía debajo de las mesas, detrás de los muebles. Mi madre, la pobrecita perdía gran parte de su día buscando mi presencia. Yo experimentaba otras búsquedas, otros lugares más recónditos y ella a su vez se esmeraba más, porque el esfuerzo era mayor, con lupas, con pasos de colores diferentes, hasta que llegó el tiempo de los pasos oxidados. El cansancio se peleaba con ella y parte de su tiempo lo gastaba en moverse como en cámara lenta dentro del esfuerzo desmedido de encontrarme. A duras penas dejó de buscarme. Y cabe destacar que yo por fin llegué al escondite perfecto: mi vida.